La Pastoral en la Salle

Las obras educativas La Salle, hoy como ayer, son fieles a su misión educativa y evangelizadora si están en un continuo proceso de innovación para servir más y mejor a los destinatarios en cada situación social y cultural.

El niño y el joven de hoy exigen de nosotros respuestas acordes a sus necesidades y a la cultura en la que están inmersos. Una fe que se explicita y se intenta transmitir en parámetros no culturizados ni suficientemente socializados, es una fe ininteligible y poco asumible por las personas.

El destinatario de nuestras obras educativas necesita sentirse “enredado” por una serie de experiencias vitales que le conduzcan a unas interconexiones de sentido y le permitan unificar vitalmente su proceso de maduración personal.

La educación persigue más el ser que el hacer. Esto supone un proceso pedagógico en el que cobra importancia la labor del educador. Se convierte en auténtico testigo de la fe que le sustenta y se ofrece como mediador y acompañante de los destinatarios que “le han sido confiados”.

La propuesta de múltiples itinerarios no lineales que ofrezcan experiencias acompañadas en el proceso de la Fe, hará que el niño, el joven y el adulto vayan poniendo nombre a aquello que le hace ser. Posiblemente, es aquello que también ve reflejado en la vida de tantos educadores que viven su ministerio como autentica vocación educativa y evangelizadora.

En todas nuestras etapas educativas (Infantil, Primaria y ESO) ofrecemos a los alumnos experiencias adaptadas a su edad planteadas en actividades formativas desde la asignatura de Religión, actividades de sensibilización y reflexión sobre el mundo que nos rodea, actividades de voluntariado y/o de recaudación económica en favor de algunas ONGs, oraciones, celebraciones de la Palabra de Dios… Siempre fundamentados en el carisma del fundador de nuestras Escuelas, San Juan Bautista de La Salle.